LA SIERRA DE LA MOSCA
Cáceres es popular por ser Patrimonio de la Humanidad y por conservar uno de los conjuntos monumentales más impresionantes de España. Además de sus monumentos y su cultura, para conocer verdaderamente Cáceres es imprescindible disfrutar su patrimonio natural.
Mires por donde mires en cualquier parte de la ciudad, siempre observamos al fondo y en lo más alto el mayor monumento natural de Cáceres: la Sierra de la Mosca. Es el área boscosa más elevada de los Llanos de Cáceres (destaca como una pequeña elevación sobre la amplia penillanura cacereña) y está formada por un grupo de pequeñas sierras con dirección sureste-noroeste. Tiene forma oval (15 km en el eje mayor y 7-5 km en el menor) y es debido al denominado Sinclinal de Cáceres, una estructura geológica constituida por dos bandas rocosas de cuarcita muy duras y resistentes a la erosión, que sobresalen sobre los terrenos pizarrosos circundantes.
El conjunto del sinclinal origina los puntos más elevados como el Risco de Sierra de Fuentes (664 m), el Cerro del Milano (644m), Señorina (579 m), Arropé (583 m) o Romanos (523 m).
Paisaje, flora y fauna
El paisaje y vegetación de la Sierra de la Mosca están afectados por la actividad agroganadera, por las deforestaciones y por los incendios. Aun así, mantiene el bosque mediterráneo esclerófilo que se caracteriza por sus elementos que se adaptan a la fuerte sequía estival.
Su paisaje está formado por diferentes especies de árboles, matorrales y pastizales que favorecen la biodiversidad de la zona y que justifica su riqueza medioambiental y ornitológica.
Predomina la dehesa de alcornoques y encinas, siendo muchos de ellos centenarios y que podemos ver por doquier, incluso en las mediaciones de “La Montaña”. En algunas zonas, se alternan pastizales, cultivos e incluso olivares y chumberas, que aportan cobijo a la fauna que habita en este lugar.
En las laderas de la solana, son más frecuentes los acebuches, retamas, aulagas, cantuesos, coscojas, cornicabras y labiérnagos, mientras que, en la umbría, predominan los madroños, durillos, jaras cervunas y brezos. Todo este paisaje, atesora en sus laderas un excepcional reducto de los hábitats naturales que hace años cubrían gran parte de los llanos y otras sierras. También existen árboles introducidos y cultivados como pinos piñoneros y negral, eucaliptos, castaños y almendros. Durante la primavera podemos ver esta sierra en su máximo esplendor, ya que muchas de sus plantas silvestres florecen. Algunas de las plantas que podemos ver florecer son cañas del muermo, achicorias de Bruselas, clavelitos o chicorias andaluzas como las del collage.
Gracias a todo este paisaje, su arbolado y arbustos acogen a una fauna muy diversa y numerosa como herbívoros (conejos o liebres) y roedores que se ocultan en las madrigueras o complejos subterráneos con galerías excavadas a través de la vegetación. También es posible observar galápagos leprosos, culebras viperinas o lagartos ocelados entre otros. Pero lo que más destaca en este gran espacio de Cáceres es su gran variedad y diversidad en aves.
Podemos escaparnos y avistar aves como el martín pescador, la golondrina daúrica, el ánade real, la garza real y garcilla bueyera. Entre las aves invernantes destacan: la lavandera blanca, el mosquitero común, el petirrojo, el zorzal común, el zorzal alirrojo y la avefría. También podemos encontrar entre los agujeros de los árboles o anidando al pico picapinos, al trepador azul, a la abubilla, al herrerillo común y al capuchino, al carbonero común o al estornino negro. Otras aves con algún grado de protección y poblaciones interesantes que podemos encontrarnos son: el milano negro, el milano real, el águila calzada, el águila culebrera, el águila perdicera, el buitre negro y leonado, el ratonero común, el halcón peregrino o la cigüeña negra y blanca.
En definitiva, La Sierra de la Mosca, junto a las condiciones climáticas y geológicas de este espacio, origina unas comunidades vegetales y faunísticas únicas en la provincia e incluso, en toda la región. En definitiva, se trata de un lugar excepcional que es imprescindible conocer en Cáceres.