PARQUES Y JARDINES DE CÁCERES: LOS CASTELLANOS, MACONDO Y EL VIVERO

PARQUES Y JARDINES DE CÁCERES: LOS CASTELLANOS, MACONDO Y EL VIVERO

Cáceres tiene muchos rincones y parques que conocer. Hoy queremos presentaros la zona oeste de la ciudad, ya que muestra mucha riqueza natural. Esta zona está dividida en tres barrios: Los Castellanos, Macondo y El Vivero. Son relativamente jóvenes, ya que la construcción de los Castellanos se inició a finales de los 80, el Vivero a finales de los 90 y Macondo en los últimos años. Los tres barrios se caracterizan por estar cerca de zonas comerciales y poseer muchas zonas verdes nuevas que presentan una gran biodiversidad que queremos que conozcáis.

El barrio de Los Castellanos es el que más superficie abarca de los tres (32,52 hectáreas) y cuenta con 2.069 habitantes. Se caracteriza por las casas adosadas que albergan pequeños jardines que también forman parte del ecosistema urbano cacereño. Cuenta con un total de 1.247 árboles (sin contar los de los particulares y viviendas), siendo el olivo y el aligustre los más numerosos. En este barrio de Cáceres, podemos encontrar diferentes espacios verdes como el Parque de los Castellanos, que se inauguró el 29 de julio de 1998. En la zona superior de este parque cacereño, nos da la bienvenida con unas majestuosas palmeras datileras y una fuente-cascada que, en los meses de más calor, aportan frescura y humedad. Posee un largo paseo que nos adentra en la naturaleza y que nos lleva a la parte inferior en la que hay dos parques infantiles (uno de ellos tiene forma de dragón), una pista para coches teledirigidos y un skatepark donde muchos jóvenes realizan este deporte.

Este parque tiene un total 310 árboles y 25 especies diferentes, entre los que podemos ver el árbol del amor, naranjos amargos, alcornoques, pinos resineros, azufaifos, plataneros, palmeras mejicanas, fresnos comunes, tilos, cipreses y magnolios.

Si continuamos paseando por este barrio, podemos encontrar el Parque del Dr. Gil Llanos situado entre la Calle Álvaro Rodríguez y la Calle Luis Álvarez Lencero. Contiene una fuente con un chorro de agua donde muchas aves forestales se acercan a beber y a bañarse. Cuenta con muchas especies de árboles como aligustres, grandes catalpas, palmeras canarias, cedros del himalaya y del atlas, arces de hojas de fresno, almeces, grandes moreras blancas o acacias. Contiene una pequeña plaza con ciruelos rojos que son preciosos cuando florecen en primavera.

En la parte trasera de la asociación de vecinos de este barrio y junto a las pistas polideportivas, podemos sumergirnos en plena dehesa extremeña y bosque mediterráneo porque encontraremos un espacio natural de grandes olivos y encinas.

El barrio cacereño de Macondo tiene una extensión de 20,66 hectáreas (es el segundo más grande de los tres), pero cuenta con menor número de habitantes (874). En todo este espacio, contamos con un total de 866 árboles repartidos entre las tres zonas verdes que posee este espacio: Parque Macondo, Parque José Arcadio Buendía y el Parque Coronel Aureliano Buendía. Las dos especies que más podremos ver son el arce plateado y el liquidámbar, además de acacias, ciruelos rojos, jacarandas, tilos, cerezos silvestres o almeces.

Cambiando de barrio, nos adentramos en El Vivero. Este barrio cacereño cuenta con una extensión de 15,99 hectáreas y 1.523 habitantes, siendo el segundo más poblado de los tres. En todo el barrio podemos encontrar un total de 691 árboles, siendo los plataneros y los ciruelos rojos los que más veremos.

En él podemos encontrar el pequeño parque El Vivero, un espacio verde muy singular que cuenta con un pequeño parque infantil y una preciosa fuente con una gran roca. En este parque habita un árbol muy especial centenario: una sophora péndula (Styphnolobium japonicum). Formaba parte del vivero de obras públicas que había en la ciudad (en la Nacional 630) y gracias a sus esquejes, se han obtenido más árboles ornamentales. Tiene unos 100 años y una altura de más de 9 metros. Llegó a correr peligro en el año 2000 cuando, al hacer las rotondas de esta nueva urbanización, tuvo que sobrevivir entre los cascotes y el asfalto. En 2002 el Ayuntamiento decidió hacer a su alrededor este pequeño parque donde muchos niños juegan a su alrededor y en el que podemos ver de nuevo preciosos ciruelos rojos (que son todo un espectáculo en primavera), moreras de hoja hendida, palmitos, palmeras mejicanas, árboles del paraíso y granados.

Entre las calles de este barrio de Cáceres podemos ver más especies diferentes como acacias de bola, almeces, plataneros, catalpas, perales de flor o cerezos japoneses. Justo al lado de la pasarela que va hacia el Parque de los Castellanos, podemos encontrar unos espectaculares y grandes chopos y plataneros en los que, cada atardecer, se posan montones de gorriones y pájaros que buscan un buen lugar para dormir y descansar.

En cuanto a la avifauna, especialmente en la zona de Macondo y de los Castellanos, podemos observar aves forestales como gorriones, mirlos, urracas, verderones o jilgueros. También se dejan ver de vez en cuando algunas abubillas, trigueros, verdecillos, cogujadas, calandrias, herrerillos, carboneros e incluso algún que otro milano real. En los meses de primavera y verano, podemos observar y escuchar hermosas golondrinas.

En definitiva, estos barrios de Cáceres están plagados de mucha biodiversidad en los que podemos adentrarnos para disfrutar de la gran naturaleza que nos brindan.

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