Además de ver grandes especies vegetales y animales, en los parques y jardines de Cáceres podemos realizar muchas actividades, como disfrutar de los parques infantiles donde los niños y niñas pueden jugar, correr y desarrollar su imaginación.

A la hora de diseñar un parque o incluso elegirlo, es muy importante conocer las ventajas e inconvenientes del pavimento ya que pueden asegurar el bienestar de nuestros hijos e hijas, porque muchos accidentes se producen por el tipo de suelo y no por el juego en sí.

Existen muchos tipos de adoquinado en los parques infantiles, pero en el post de hoy vamos a analizar los dos más comunes en los parques infantiles de Cáceres: el pavimento de garbancillo o gravilla y los de caucho.

En el caso de las baldosas de caucho, se trata de un material muy costoso, poco elástico, sintético y poroso, que es fuente de bacterias y por tanto requiere de mucho mantenimiento y limpieza. Suele perder elasticidad con el paso del tiempo y por las inclemencias atmosféricas, lo que promueve que tenga que ser cambiado cada poco tiempo, pero tiene la gran ventaja de aportar estética, diseño y color a los parques infantiles, que los hacen más llamativos y estimulantes para los más pequeños y pequeñas.

En cambio, el suelo de garbancillo o gravilla es un material natural que se auto nivela y que suele contar con un buen espesor de aproximadamente 40 cm. Permite la manipulación y el desarrollo psicomotriz, ya que los más pequeños y pequeñas pueden imaginar y jugar con ello.

En un estudio de Javier Sellers para el Ayuntamiento de Cáceres, se analizaron las características de absorción de impactos de estos pavimentos, además de establecer un parámetro denominado Criterio de lesión Craneoencefálica (HIC en inglés) que cuantifica el daño físico por golpe en la cabeza. Es decir, si un niño o una niña se cae en uno de estos suelos a una altura considerable, ¿cuál es el suelo más seguro?

Este estudio concluye que el suelo de garbancillo o gravilla es el mejor material absorbedor de impacto en áreas de juego infantiles, ya que es capaz de amortiguar caídas de alturas libres de superiores a los 3 metros con un espesor mínimo de 20 cm. En el caso de los suelos de caucho, si la caída es más de 1 metro y medio, se pueden sufrir grandes lesiones.

En conclusión, aunque los parques con suelos de caucho son muy vistosos, los de garbancillo o gravilla son mucho más seguros, fáciles de mantener y además son mucho más naturales.