UN INVERNADERO CASERO

UN INVERNADERO CASERO

A veces cuidar nuestras plantas es una tarea difícil y hacerlas crecer, aún más. En esta ocasión os proponemos un taller para que los más los pequeños aprendan a cuidar semillas para que no se queden pequeñitas.

Para ello, hay que explicarles que para que crezcan nuestras plantas cuando el clima no es favorable para ellas, es necesario crear semilleros cubiertos para que nos ayuden en esta tarea. Así que vamos a crear un pequeño invernadero con materiales que son muy fáciles de encontrar en casa.

Necesitamos una caja de zapatos, plasto organizador de folios (también puede servir forro de libro o film transparente), tijeras o cúter (¡ojo!, siempre con mucho cuidado de no cortarnos), bandeja de poliespán o de plástico, pegamento o celofán, semillas y sustrato.

Primero, recortamos una ventana en la tapa superior de la caja de zapatos y le pegamos un trozo de plástico transparente. Si el cartón es duro, recomendamos que un adulto lo haga con un cúter y con muchísimo cuidado de no cortarse. La otra parte de la caja, la recortamos como si fuera una cuña. También podemos recortar los laterales y un frontal de la tapa para que quede inclinada y permita más insolación. Si queremos, pegamos la tapa al lateral más alto de la caja. Si se desea, decoramos la caja (se puede pintar, forrar con papel de periódico u otro que tengamos por casa y que consideremos bonito, ponerle pegatinas… ¡imaginación al poder!)

Puedes descargar un sencillo vídeo explicativo en el siguiente enlace.

Después, colocamos sustrato universal en la bandeja de poliespán o plástico y depositamos en ella las semillas que queramos plantar. Si no tenemos una bandeja, podemos hacerlo con envases de yogures o hueveras. Podemos aprovechar e intentar crear nuestro pequeño huerto en casa y plantar hortalizas, legumbres o hierbas aromáticas.

Una vez las semillas estén cubiertas con sustrato, las regamos con cuidado de que el agua no arrastre la tierra y las semillas e introducimos la bandeja en la caja y la ponemos en un lugar donde le dé la luz para que aumente el calor y el pequeño invernadero evite la evaporación. Recuerda que hay que regarlo cada cierto tiempo (recomendamos cada 3 o 4 días o vigilando que no se quede seco o encharcado).

En unos días veremos cómo poco a poco nuestras pequeñas semillas van brotando y será el momento para trasplantar nuestras nuevas plantas. ¡Esperamos que lo disfrutéis!

Fuente:

https://entornoalhuerto.blogspot.com/2013/03/min-invernadero-para-hacer-en-clase.html

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